miércoles, agosto 22, 2007
- JUGUETES -
Juguetes peligrosos
Días atrás cundió una noticia que sembró inquietud en numerosos hogares. Una información proveniente de Washington hizo saber que juguetes fabricados en China y comercializados por la empresa Mattel Inc., a través de su división Fisher-Price, se hallaban contaminados por el empleo de una pintura entre cuyos aditivos figuraba el plomo, neurotoxina sobre todo riesgosa para los niños porque sus efectos son más dañinos cuando afectan organismos en desarrollo.
El hecho provocó lógica alarma en la amplia área de exportaciones de la citada empresa, que cubre buena parte del continente americano. Mattel Inc. hizo público el problema y procedió luego a retirar del mercado millones de juguetes sospechosos de constituir una amenaza para la salud de los pequeños consumidores. No ha sido la primera vez que eso ha ocurrido en diversas líneas de juguetes infantiles que incluían otros riesgos, como el empleo de imanes en su construcción que, por su reducido tamaño, podían ser ingeridos por los niños de corta edad.
No puede menos que sorprender en el caso actual que un país fabricante del 75 por ciento de los juguetes que se producen en el mundo, según lo afirma el gobierno chino, incurra en el grave error de usar un aditivo contaminante en su pintura. Tampoco se deja de advertir el insuficiente control de la calidad de la mercancía que se comercializa y distribuye. Se considera, con fundamento, que el menor costo ha sido la razón determinante del uso industrial de pinturas con aditivos de plomo, cuestión de obvia influencia en la política china de ganar mercados abaratando productos.
Problemas como el que se ha presentado alertan al público y obligan a que se esté informado sobre los eventuales peligros que entrañan los materiales con los cuales se hacen los juguetes. El plomo puede llegar a provocar una intoxicación crónica del organismo, que se puede manifestar en patologías severas del funcionamiento nervioso, que originan retrasos en el desarrollo de la inteligencia, fallas de la memoria y trastornos de la conducta.
Con referencia a nuestro país, la Subsecretaría de Defensa del Consumidor hizo saber que había exigido a la empresa Mattel Inc. que dejara de comercializar las líneas de juguetes cuestionados. A su vez la mencionada empresa negó que dichos juguetes hubieran llegado al país y las inspecciones oficialmente realizadas en locales de juguetería tuvieron un propósito de control de esa información. Ni la Cámara de Importadores de la República Argentina ni la Cámara Argentina del Juguete aportaron datos concretos sobre la existencia en nuestro mercado del material peligroso.
Frente a lo ocurrido, el gobierno chino lamentó el hecho, pero lejos estuvo de aclarar las innumerables dudas que quedaron, ya que vinculó las denuncias con un acto de "guerra fría" comercial.
Importa y mucho que los controles empresarios y estatales funcionen como es debido para impedir que el riesgo llegue a los niños. Del mismo modo, resulta indispensable que los padres estén atentos a las informaciones al respecto.