jueves, noviembre 02, 2006
- POCO A POCO…-
La falta de sistemas de contralor que constitucionalmente deben ejercer, tanto el poder legislativo como en el ámbito judicial, van sentando las bases de un peligroso sistema autoritario y demagógico.
A este triste panorama podemos sumarle el descontento social reinante, aunque se lo intente minimizar y a veces hasta esconder.
Cuando no es la inseguridad, es la imprudencia, la intolerancia, la incapacidad e impericia, los estériles enfrentamientos y una profunda injusticia.
La delincuencia y la negligencia se va apoderado de algunos -y no menores- sectores de esta enferma y castigada sociedad argentina.
En el inconciente colectivo aflora el slogan de “si lo hacen los demás, ¿porque no yo?”
Esto se ve reflejado en el tránsito (causante cotidiano de muchísimas muertes y accidentes) en las innumerables in conductas cotidianas, la falta de respeto al prójimo, la indolencia, el manejo arbitrario de la vía pública y como emergente el desencadenante a tanta siniestra complacencia populista y retrógrada, que se autodefine como progresista y solo mira el pasado, por “el gran espejo retrovisor” mientras la realidad pasa “como poste” por la ruta de lo cotidiano, manejando hacia un futuro incierto.
Es un triste juego de palabras descriptivo de la realidad que nos toca vivir.
En nosotros está la llave para abrir las puertas de la República y hacer florecer nuestra patria, con aires nuevos, pujantes y que merezcan ser vividos.
Ricardo A. Carrasquet
Realizador Audiovisual
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Ciudad Autónoma de Buenos Aires
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